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domingo, 1 de mayo de 2011

Sobrevivir

A "el tocayo"....

Estoy hoy domingo sentado con mi papa escuchándolo sus historias de juventud.

Se refiere papá a aquellos hechos que han marcado su vida, varios eventos que puedo resumir en una palabra para él: sobrevivir; no es la primera vez que escucho estas historias y eso es lo que más me deja pensando pues siempre los refiere cuando en su vida ocurre alguna situación trágica.

Y es que la vida de papa se desarrollo y aun lo hace, a través de una serie de eventos de vida y muerte que lo han hecho ese ser triste en ocasiones, amargado a veces pero sin duda alguna de un corazón fuerte y testarudo.

Recordaba cómo fue uno de sus primeros encuentros con la muerte y como ese día supo lo que era sobrevivir.  Me dijo como, en los años 60 robaba comida o no almorzaba donde trabajaba para llevarle algo de alimento a una anciana que vivía cerca de donde el vivía, era una señora sola y sin hijos, enferma y avanzada en edad a quien diariamente mi papa la visitaba, la bañaba y alimentaba, que lo impulsaba a hacer eso?, el mismo no lo sabe aun, pero durante varios meses la rutina se repetía sin falta.  Todo parecía estar de alguna forma normal, hasta que un buen día llega mi padre y encuentra una hilera de hormigas que salía del patio y recorría la casa llegando hasta las piernas de la anciana, "se la estaban comiendo mijo" - grita mi padre con el mismo desespero y la misma impresión como si la estuviera viendo en esos momentos-.
Al día siguiente de ese suceso, mi papa fue a continuar su rutina y al entrar en esa casa y llegar donde la vieja la encuentra con los ojos abiertos, fue en ese momento cuando él supo y de primera mano, lo que era la muerte.

Rápidamente mi papa discurre por las muertes de su tía diabética que había perdido sus piernas, luego por la de mi abuelo y narra, cómo mi abuelo, ante  las primeras señales de su venidera muerte había separado un ataúd en la funeraria de un amigo, luego la historia de mi tío quien muere en un accidente de tránsito finalizando con la muerte de mi tía quien muere sola en su apartamento producto de un ataque al corazón y la encuentran varios días después y como lo dice mi papa "la pobre estaba pudriéndose en la cama", siempre que cuenta estas historias se le hace un nudo en la garganta, pero hasta el sol de hoy solo le he visto soltar una lagrima, un diciembre hace más o menos 7 anos mientras nos tomábamos una botella de whisky.

Hoy ha enterrado un amigo mas, compañero de viajes y tropeles, de sustos y chascos, de cervezas y comilonas.   Hoy tampoco soltó una lágrima pero por primera vez he sentido a mi papa como nunca antes solo....